Como dice el título, las cosas a tener en cuenta para portear a tú bebé correctamante son: bebé, porteador, portabebé y seguridad en el porteo
1- El bebé
Un bebé necesita estar cerca de mamá, (sobre todo, pero también de papá) los primeros meses de vida. Nuestros bebés son muy inmaduros al nacer, su cerebro sigue formándose a una velocidad increíble durante su primer año de vida. Si se sienten protegidos no lloran tanto y están tranquilos, haciendo que la optimización de su desarrollo cerebral será mayor. Físicamente también son muy inmaduros, porque no consiguen moverse por si solos. Sus músculos, huesos y articulaciones se tienen que fortalecer y desarrollar. Para que este desarrollo se optimice al máximo hay que ayudarles a mantener su posición natural.
La posición “ranita”, es la posición natural de un bebé. Es decir, espalda en forma de “C” y piernas en forma de “M”. Esto se consigue con su cadera basculada hacia el porteador. Es el periné del bebé el que tiene que tocar al porteador, no su pubis. Esta posición también les ayuda al mejor desarrollo de su sistema digestivo, aliviando los gases, reflujos y cólicos de los primeros meses. Piensa la posición que tu adoptas cuando tienes problemas digestivos. Esta posición encorvada o «fetal» alivia tus dolores.
2- El porteador
Las ventajas para los padres, son que su bebé se encuentra más tranquilo, llora menos y duerme más. Esto se traduce en que los padres están más seguros de si mismos y están más tranquilos para cubrir las necesidades de un bebé. A nivel práctico: llegas a todos los sitios donde no se llega con un carrito, puedes subir y bajar escaleras, hacer un sendero, visitar monumentos… Tienes las dos manos libres para comer, escribir, recoger, hacer la compra, ir al baño…. Además fortaleces tu espalda, si porteas adecuadamente.
3- El portabebé
Vistos los puntos anteriores debemos elegir un portabebé que respete la posición natural del cuerpo del bebé, no es el bebé quien se tiene que adaptar. Para bebés que no se sientan solos, necesitaremos un portabebé que ajuste punto a punto, adaptándose a la curvatura de la espalda del bebé según va creciendo.Tiene que ser como para el porteador. Recomiendo que sea fresco, porque si hace frío nos podemos ponernos un buen abrigo. No tenéis que olvidaros de la estética, pensad que será una de las prendas de vestir que más se os verá.
Los sistemas de porteo que existen son varios: fular, bandolera, mei tai, híbridos, mochilas, paños…
El fular tejido es lo más versátil. Se adapta a cualquier porteador, sirve desde el nacimiento hasta cuando queráis, podéis usarlo para portear delante, a la espalda o a la cadera. Tiene muchas otras formas de uso en las que la imaginación puede volar; como manta si hace frío, como toldo improvisado si da mucho el sol, como hamaca para dormir… El inconveniente que le ven algunos padres son los metros de tela.
Bandolera de anillas. Es muy rápida de colocar ,y como el fular, se adapta a cualquier porteador, sirve desde el nacimiento hasta cuando queráis, podéis usarlo para portear delante, a la espalda o a la cadera. Es económica, pero siempre siguiendo unos estándares de calidad en las anillas y la tela. Carga solo a 1 hombro.
Algo práctico y ligero sería una mochila que se adapte a la edad de bebé. Si vuestro bebé es recién nacido o aun no se sienta solo, una de las pocas mochilas que recomiendo para ellos es la Emeibaby Carrier que nos servirá hasta los 18 meses. Si vuestro bebé se sienta sólo cualquier mochila ergonómica os vale. Para bebés mayores de 18 meses, una mochila toddler será lo más adecuado.
4- seguridad al portear
La cabeza del bebé tenemos que sujetarla cabeza con firmeza mientras no la mantenga el solo, pudiendo verle la carita en todo momento y que sus vías respiratorias estén libres.
El bebé tiene que ir colocado por encima del ombligo del porteador y a la altura de los besos, sin llegar al golpear con la barbilla su cabeza.
Tensar el portabebé, no puede estar flojo, si no está bien ajustado perdera su forma «ranita», bailará desamisado, no estaremos seguros y estaremos sujetandolo todo el rato con las manos.
Una cosa con la que debemos tener cuidado es no llevar al bebé cara al mundo. El bebé a partir de los 3 meses comienza a ser muy curioso, con ganas de observar pero no debemos girarlo y llevarlo mirando hacia delante. Principalmente porque no respetamos su posición natural. El bebé va apoyado en los genitales, con la espalda curvada, la cadera no basculada y las piernas colgando. A nivel psicológico, el bebé estará sobre estimulado y si se asusta no tiene donde cobijarse. Si tenemos un bebé muy curioso podemos portearlo a la cadera, podrá ver hacia delante, hacia atrás y si tiene sueño o se asusta puede protegerse en el torso del porteador.
En este enlace podréis ver un hangout sobre porteo seguro de Red Canguro
http://redcanguro.org/sigue-en-directo-el-hangout-porteoseguro/
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