Después de varios años en el mundo del porteo (¡desde 2013!) hay preguntas que se repiten prácticamente en todos mis talleres y asesorías:
- Pero… ¿portear es realmente seguro?
- ¿Le voy a hacer daño a mi bebé?
- ¿No me va a doler la espalda?
La respuesta siempre es la misma:
Sí, portear es seguro. No, no le vas a hacer daño ni al bebé ni a ti misma. Pero (sí, hay un “pero”) solo si haces un porteo seguro y ergonómico.
La clave, como en todo, es hacerlo bien.
La misma pregunta es válida si usas carrito: ¿portear en carrito es peligroso para tu bebé?
Pues si no lo colocas bien y atas correctamente los arneses, sí puede ser peligroso. Y depende de lo que pese tu carrito o por dónde tengas que empujarlo, también te puede doler la espalda.
Así que, si estás decidida a portear, mi consejo siempre es y será que te informes para que tu porteo sea seguro y ergonómico, tanto para ti como para tu peque.
Y este post es justo lo que necesitas para empezar a portear correctamente. 😉
👉 Qué es un porteo seguro y ergonómico
Empezamos por la teoría con una definición:
Porteo seguro y ergonómico es la manera de transportar a un bebé con un portabebés, de manera que no corran peligro la salud del bebé ni la del adulto porteador y respetando la fisonomía de ambos.
Porque no solo se trata de que el bebé vaya bien. El adulto es una parte importante de la ecuación.
Recuerda que tu bebé es un pequeño espejo de ti, que refleja tu estado de ánimo. Por eso es importante que te sientas bien, especialmente en los momentos en que tu pequeño está pegado a ti.
👉 Claves para un porteo seguro y ergonómico
Te recuerdo la idea clave para un porteo: preservar la salud de tu bebé y la tuya propia en todo momento.
Un portabebé es ergonómico cuando respeta la higiene postural tanto del adulto como del bebé.
De hecho, puede que deje de ser ergonómico porque lo uses de un modo incorrecto (y eso es lo que vamos a tratar de evitar con este post).
Con esto en mente, vamos con los 7 puntos a comprobar para asegurarte un porteo de calidad.
1️⃣ Asegúrate de que las vías respiratorias del bebé siempre están despejadas
Básico y primordial para un porteo seguro: debes asegurarte de que tu bebé puede respirar cómodamente mientras lo estás porteando, sobre todo cuando está dormido.
Recuerda revisarlo cada poco tiempo.
Esto es especialmente importante cuando porteas a un bebé recién nacido, prematuro o con un tono muscular bajo, porque no tiene aún una autonomía física que le permita cambiar de postura para buscar el aire, si lo necesita.
¿Cómo puedes asegurarte de que respira correctamente?
- Evita que su mentón se pegue a su pecho, porque eso cerraría sus vías respiratorias.
- Debes sujetarle la cabeza con la tela del portabebé, pero no cubras por completo su cara, para tenerle a la vista en todo momento.
- Comprueba la posición de su cabeza, que esté ladeada y mirando ligeramente hacia arriba.
Así su nariz y su boca están libres y de un vistazo podrás comprobar que respira correctamente.
2️⃣ Fíjate en que la espalda del bebé tenga forma de C
Seguro que ya has oído esta recomendación un montón de veces.
Y sí, es cierto que la tendencia natural de un bebé pequeño o recién nacido es a “hacerse una bolita” y curvar su espalda en forma de C, porque esa es su posición natural. Cuando lo porteas, debes intentar que mantenga esa postura.
Pero ojo con esto: un niño de 2 años no va a tener esa curvatura tan acentuada cuando es porteado como un bebé pequeño.
¿Qué tienes que tener en cuenta entonces?
- El desarrollo del bebé: sea a la edad que sea, lo fundamental es respetar su tono muscular. Un recién nacido no necesita que lo estiren y un bebé más grande tampoco necesita que lo “enrosquen” (ya adoptará la postura si se duerme, tranquila). 😉
- La colocación de su columna: visualiza su columna vertebral. Lo importante es que sus vertebras estén bien asentadas una sobre la otra, sin curvas extrañas, sea cual sea su edad.
Por supuesto, en ningún momento debes aplastar su espalda ni forzar una posición antinatural, aunque el niño ya sea grande.
3️⃣ Confirma que su pelvis esté basculada y su periné se apoya sobre tu cuerpo
Cuando es porteado, la pelvis del bebé debe estar en retroversión.
– Uy, qué “palabro” me has dicho, Sara.
Este “palabro” tiene un significado sencillo 😉 y simplemente quiere decir que la pelvis debe estar con la parte inferior adelantada y como te digo más arriba, con el periné de tu bebé apoyado sobre tu cuerpo (no, la posición correcta no es ombligo con ombligo).
Con esta postura, te aseguras de que la espalda del bebé adopta la curvatura correcta y también el siguiente paso que te voy a explicar: las piernas en forma de “M”.
4️⃣ Coloca su culete más bajo que sus rodillas, formando una M con las piernas
Lo que normalmente llamamos “posición ranita”, porque si lo miras de frente, las piernas del bebé forman una “M”, siendo el culete el pico de en medio de esa “M”.
Pero de nuevo tenemos que distinguir entre portear a un recién nacido o a un niño grande.
Al portear a un bebé pequeñito, la apertura de sus piernas no va a dibujar perfectamente esa M, porque no llega a abarcar el cuerpo del porteador. Más bien, es como si se “posara” encima, manteniendo incluso los pies juntos.
Un bebé más grande puede llegar a rodear al porteador por sus piernas, pero el culete no irá tan bajo como en esa “M” imaginaria.
Lo fundamental, de nuevo, es respetar el nivel de desarrollo del bebé que estás porteando.
5️⃣ La altura correcta del bebé es que su cabeza quede a la altura de tus besos
La altura a la que coloques al bebé es importante tanto para él como para ti, sobre todo cuando porteas delante.
El bebé debe ir colocado a una altura suficiente para poder besarle la cabecita, pero no poder golpearle con nuestra barbilla por accidente.
Cuando el bebé es recién nacido, suele ir por encima de tu ombligo. Cuando va creciendo, es evidente que irá un poco más bajo.
Y si es lo bastante grande como para que no veas bien con el bebé delante, es hora de que te plantees empezar a portear detrás. De hecho, con niños mayores, aguantarás más tiempo porteando a la espalda.
Y, por supuesto, la posición del bebé cuando lo llevas a la espalda debe ser segura y ergonómica, igual que cuando va delante.
6️⃣ Corrige el ajuste del portabebés hasta que sea cómodo para ti y para el bebé
El portabebé debe ir tan ajustado como para que el bebé no se separe de tu cuerpo si te inclinas, pero con una mínima holgura, que te permita meter un dedo entre el bebé y tú.
- ¿Qué pasa si llevas el portabebés muy flojo? Tú te inclinarás hacia atrás para corregir la postura y aguantar mejor el peso y el bebé adoptará una postura incorrecta de su espalda y sus piernas. Es decir, cero ergonomía y cero seguridad.
- ¿Y un portabebés demasiado apretado? En este caso, echarás los hombros hacia adelante forzada por la presión de la tela y estarás “aplastando” la espalda del bebé, rompiendo por completo la ergonomía de su cuerpo.
Ajusta el portabebés tantas veces como necesites hasta que sientas que tanto tú como el bebé estáis cómodos y seguros.
NOTA: en mi canal de YouTube hay un montón de vídeos usando y ajustando distintos portabebés, pásate a echar un vistazo si lo necesitas.
7️⃣ Debes ir siempre cómoda y sin tensiones
Cuando hablamos de porteo seguro y ergonómico, no nos referimos solo al bebé porteado.
Si el adulto no está cómodo y comienza a tener dolor, dejará de portear. Pero no dejará de llevar en brazos al bebé 😉 Así que mejor asegúrate de que estás usando bien tu portabebés, porque va a ser de gran ay
- Mantén tu espalda y hombros rectos: esto lo lograrás ajustando bien el portabebé, como te he explicado en el punto 6. Un ajuste correcto te permite mantenerte recta sin tensión en tu cuerpo… y sin dolor.
- El centro de gravedad del adulto y del bebé deben estar lo más cerca posible: cuando porteas es una situación similar al embarazo. Tienes más volumen y debes ajustar tu cetro de gravedad para no desequilibrarte. Con vuestros centros de gravedad lo más acercados posible, es más fácil mantener el equilibrio sin esfuerzo.
- Mantén tu pelvis en eje con las piernas y los pies en paralelo: una vez más, el equilibrio es fundamental y repartir el peso de manera equilibrada entre las dos piernas te ayuda a sentirte más segura porteando.
Si te estás iniciando en el mundo del porteo y quieres profundizar un poco más, te dejo un par de post que te pueden interesar:
- La forma más rápida de saber cómo portear a tu bebé recién nacido.
- Cómo superar el miedo a portear a tu bebé en un fular.
- Los secretos para portear en invierno de las mamás canguro más experimentadas.
👉 Con el bebé bien colocado ¿puedo hacer cualquier cosa?
Cuando hablamos de seguridad en situaciones concretas de porteo, hay que tener sentido común.
Quiero decir que aunque tengas las manos libres, hay situaciones que siguen siendo peligrosas para la integridad de tu bebé.
Conducir, montar en patinete, cocinar o hacer cualquier tipo de ejercicio no son actividades recomendables para hacer con un bebé encima.
Elige los momentos de porteo para facilitarte la vida o para compartir momentos especiales con tu pequeño, pero evita colocaros en situaciones de riesgo.
👉 ¿Tienes claro cómo portear con seguridad y ergonomía?
Espero que todos estos consejos te ayuden a portear a tu hijo de la manera más cómoda y saludable para ambos.
Pero si aún te quedan dudas, puedes consultarme en los comentarios o a través de mis redes sociales.
Debe estar conectado para enviar un comentario.