Cómo es el sueño de un bebé (y por qué es normal que pienses que tu bebé no duerme bien)

Seguro que más de una vez, cuando ves anuncios de pañales o de leches de fórmula que muestran bebés que duermen del tirón, solos en su cuna y con una sonrisa en la cara, piensas “¿por qué mi bebé no duerme así?

Pues te lo voy a explicar.

No duerme así porque eso es un anuncio y no es lo habitual.

Quiero aprovechar este post para contarte cómo es realmente el sueño de los bebés.

Porque cuando lo entiendas (y comprendas que la vida real de tu bebé no es un anuncio), tu agobio por el sueño de tu bebé va a reducirse, te lo aseguro.

El sueño del bebé y el mito de dejarle llorar para que se duerma solo


Todos tenemos asimilado ya que un bebé, sobre todo en los primeros meses, debe comer a demanda, hacer pis y caca… Pero tan importante como esto es que duerma también a demanda.

¿Cuál es el problema? Que el sueño de un bebé es caótico

Y que cualquier cosa que suceda durante el día va a afectar al sueño de noche y esos factores pueden ser difíciles de detectar.

¿Qué puede alterar el sueño de tu bebé?

  • Una intolerancia alimentaria.
  • Si sufre dermatitis.
  • Algún foco de dolor (como una tortícolis congénita o cólicos).
  • Demasiada estimulación de día.
  • Que intentes dormirle demasiado tarde o demasiado pronto.

Los patrones de sueño están completamente desordenados hasta los 4 meses, y eso choca frontalmente con las “exigencias” del ritmo de vida actual y las necesidades de los adultos.

Además, cultural y socialmente, tenemos unas creencias bastante erróneas sobre el sueño infantil.

Piensa que los papás de los bebés de hoy venimos de una crianza basada en métodos conductistas, porque en el siglo XX el enfoque era “criar niños independientes.”

Pero es que un bebé humano es una persona absolutamente dependiente.

Y nuestro deber como padres, como adultos cuidadores, es velar por ellos desde un enfoque saludable y respetuoso.

Aquí voy a hacer un recordatorio importante: tu bebé es una persona. 

Pequeñita, dependiente, indefensa, pero una persona.

Dejar llorar a cualquier persona, aunque “solo” sea unos minutos y tú estés cerca, no es respetuoso.

Imagínate que te sientes mal porque te duele algo o simplemente estás triste por algún motivo.

¿Qué necesitas en esa situación? 

Que otra persona te consuele y te reconforte.

Si tu pareja te mira desde la puerta mientras lloras y te dice “aguanta un poco tu dolor, que yo estoy aquí, no te preocupes” ¿qué sentirías? 

Te está transmitiendo que tu dolor no es importante, que no merece consuelo, que debes apañártelas sola.

¿Eso es lo que quieres enseñarle a tu hijo?

Cuando el bebé llora, su cortisol (la hormona del estrés) se dispara, así que su sueño no va a ser de calidad, sino de agotamiento e indefensión.

Ahora piensa ¿tú crees que todos esos métodos conductistas con los que nos han criado a la mayoría funcionaron? Tal vez no sabemos dormir bien…

Por qué es tan importante que entiendas cómo duerme tu bebé y respetes sus ciclos de sueño (aunque sean un caos)

Como te decía, un bebé recién nacido tiene el sueño completamente desordenado: no sabe cuándo es de día ni cuándo de noche.

¿Recuerdas cuando estabas embarazada, que justo cuando tú te acostabas a descansar tu bebé se activaba? Pues eso  mismo le sigue pasando hasta los 3-4 primeros meses, cuando el sueño se empieza a ordenar.

¿Y por qué su sueño es tan caótico?

Porque le pasa exactamente igual que cuando come: duerme “a demanda” y carga pilas enseguida.

Duerme un ratito, se despierta, duerme otro poco, vuelve a despertarse, duerme un rato más largo… ¿Te suena?

Y ¿por qué necesitan hacer estos ciclos de sueño cortos y tan seguidos?

Porque están trabajando muy duro y necesitan descansar. Durante los primeros meses (y años) de vida, un bebé crece muy rápido.

Y mientras duerme, está construyendo la estructura de su cerebro.

La hormona de crecimiento, además, se segrega durante el sueño, con lo cual su consumo de energía  mientras duerme es altísimo. (Por eso también necesita comer tan a menudo).

En definitiva, es superimportante que tu bebé tenga un descanso de calidad cuando duerme para que tenga un desarrollo físico y mental óptimo.

Fases en los ciclos de sueño de un bebé

Igual que ningún adulto duerme igual todas las noches ni del mismo modo toda su vida, tampoco lo hace ningún bebé. 

Aunque no es una regla exacta, sí que hay patrones de sueño que se repiten en la mayoría de bebés.

Te cuento dos momentos clave en su desarrollo que afectan a su manera de dormir.

El sueño de recién nacido hasta los 4 meses, aproximadamente

Las primeras semanas son un lío por lo que comentábamos; el bebé duerme cuando lo necesita, hace muchas siestas, pero muy breves, pero poco a poco parece que le vas pillando el truco.

Y en torno a los 4 meses, de nuevo, el patrón cambia y empieza a tener despertares más intensos.

Muchas familias piensan que el bebé está empezando con los dientes, pero la mayoría de las veces no tiene nada que ver, es simplemente una fase en su evolución de crecimiento.

Cambios en el sueño de tu bebé en torno a los 8-9 meses

En esta etapa se va reduciendo el número de siestas, pero suelen ser más largas.

Es la época en que el bebé se empieza a despertar por la noche alterado o a ponerse de pie en la cuna sin que tú te expliques cómo lo ha hecho.

Aquí el cambio en sus patrones de sueño es aún más evidente, y se debe a dos motivos principales:

  • El bebé empieza a moverse solo; ojo, no digo gatear, sigo solo “moverse”, desplazarse por el espacio.
  • Empieza a darse cuenta de que es un “ente” separado de su madre y comienza a desarrollar su propiocepción (la conciencia de su propio cuerpo).

Todos estos cambios son muy bruscos para un bebé que hasta ahora sentía que era un “apéndice” de su madre. 

Y por supuesto, afectan a su sueño.

Así que tú estabas pensando que, en esta época, tu bebé ya es más grande y te necesita menos, pero la realidad es justo la contraria: te necesita aún más porque está asimilando todos esos cambios.

Cómo afrontar esos cambios en las pautas de sueño de tu bebé

Lo cierto es que no hay fórmulas mágicas; hay que estudiar la situación y las necesidades de cada familia.

A ti puede ayudarte colechar o portear, pero para otra madre puede ser agotador. 

Pero hay un punto importante que sí puedes trabajar con cualquier bebé: dale importancia a las siestas, a los sueños diurnos.

Te contaba antes que mientras duerme, tu peque está trabajando duro, creciendo, creando sus estructuras neuronales…

Es una faena agotadora, con mucho desgaste físico, que le exige dormir intervalos breves para “reiniciarse” una y otra vez.

Por tanto, cuanto más “trabajo” haga de día, en las siestas, menos le quedará por hacer durante la noche. Es decir, se despertará menos veces, porque esos “reinicios” ya los ha hecho por el día.

Por eso en muchos casos no tiene sentido quitarle la siesta pensando que dormirá más de noche. Pasa justo lo contrario, que llega a la noche mucho más alterado y con más “despertares” pendientes.

Piénsalo ¿qué te pasa a ti el día que estas superagotada y deseando meterte en la cama? 

Que es la noche que peor duermes.

El objetivo es ir identificando patrones en su sueño y establecer pautas que nos ayuden a lograr un sueño equilibrado para toda la familia.

Y el único “truco” es respetar al bebé a sus necesidades fisiológicas y emocionales para tratar de reducir sus “despertares”.

5 claves para conseguir un sueño efectivo para tu bebé (y también para ti)

El objetivo de comprender el sueño del bebé es que todos descanséis no se trata “solo” de acompañar al bebé en su proceso, sino de estar todos lo mejor posible.

Porque si tú estás mal, cansada, sin descansar y nerviosa, va a ser imposible que tu bebé esté tranquilo y tenga un descanso efectivo.

Asume desde ya que, por muy bien que duerma tu bebé normalmente, nada te garantiza librarte de alguna noche complicada.

Y una última cosa antes de darte los trucos: puede que lo que te sirva hoy no valga mañana. O lo que funcionaba con tu primer hijo no valga para el segundo.

Recuerda: tú no duermes igual todas las noches ni toda tu vida. Tu bebé, tampoco.

Ahora vamos con las claves de un sueño familiar equilibrado.

👉🏻 Detecta cuáles son vuestras necesidades respecto del sueño del bebé

Una mala noche no es la misma para cada familia.

Tal vez para ti que tu bebé se despierte 4 o 5 veces una noche es una mala noche, pero para otras familias sería un sueño (yo hubiera firmado por 5 despertares en una noche).

Recuerda que lo que choca es la necesidad de sueño de tu bebé y el ritmo de vida actual (o sea, tus “necesidades” de adulto.

Con las necesidades familiares identificadas, puedes empezar a fijarte un objetivo de descanso y a analizar qué pasa durante el día que pueda afectar a su sueño.

👉🏻 Ármate de paciencia y establece prioridades (sobre todo los primeros meses)

Muchas veces tratamos de conseguir que el bebé se duerma cuando queremos los adultos y no cuando su cuerpo lo necesita.

Y esto es frustrante para ambos.

Igual que ya entiendes que el bebé come a demanda, sobre todo los primeros meses, asimila que también duerme a demanda.

La prioridad es conseguir un sueño de calidad equilibrado y «cómodo», no solo para el bebé, sino para toda la familia. 

👉🏻  Evita las “recetas mágicas” para controlar el sueño

Vas a recibir un montón de consejos para regular el sueño de tu bebé; que si dale cereales, que si cámbiale de habitación, que si quítale la teta por la noche…

Cualquier cambio brusco que introduzcas en sus patrones va a afectarle a la hora de dormir.

Es más efectivo que trates de identificar qué sucede durante el día, si ha podido pasar algo que altere al bebé y afecte su sueño.

Recuerda, todo lo que le pasa de día influye en su sueño nocturno.

👉🏻  Ayuda a tu bebé a relajarse para conciliar el sueño

Cuando tu bebé muestre señales de querer dormir, facilita ese sueño.

Por ejemplo, para las siestas diurnas, suele funcionar muy bien el porteo y salir a la calle: portear en movimiento es muy beneficioso para el desarrollo del bebé (y el “bamboleo” les suele ayudar a dormirse).

Más ideas; cuida la rutina del cuento en bebés más grandes. 

Debes tener cuidado al elegir el cuento que vais a leer, porque si es una historia muy estimulante, puede desvelarse de la emoción en lugar de relajarse.

O el “tradicional” baño nocturno. Hay bebés que no se tranquilizan con el baño, sino que se activan. Y por cierto, no es necesario bañar a un bebé todos los días, pero de eso hablamos otro día.

👉🏻 Cuida también tu sueño y tu descanso

Sé que te preocupa el descanso de tu pequeño, pero es importante que tú también descanses. 

Tu bebé es como un radar de ti misma y de su entorno. 

Si tú no duermes, él tampoco. 

Si tú no estás bien, es imposible que lo esté el bebé.

Así que si la que se despierta cansada, malhumorada y con ganas de llorar eres tú, porque eres incapaz de descansar por los “problemas” de sueño de tu bebé, también es un motivo para que trates de mejorar sus siestas diurnas y su sueño nocturno.

Esto es especialmente importante en el postparto, como te explico en este post.

Mejorando su higiene del sueño, mejorará también tu salud (y la del resto de la familia)

Cuándo recurrir a un profesional: las señales de alarma en el sueño de tu bebé

Antes de los 6 meses, como hemos comentado varias veces, el sueño del bebé es bastante desordenado. Así que hasta ese momento es muy infrecuente hablar de “problemas de sueño” reales.

Pero sí hay una señal de alarma clara: si el crecimiento del bebé se está viendo afectado.

En este caso, lo primero es que consultes con su pediatra para descartar que se trate de algo patológico.

Después puedes empezar a buscar factores que afecten a su manera de dormir.

¿Cómo saber si tu bebé está durmiendo mal?

Lo más llamativo es el estado de ánimo; si está de mal humor constante, o llorando de continuo (y si ya has descartado un motivo físico) puede que esté fallando el descanso.

  • Si hay mucha resistencia al sueño (tarda más de 25 minutos en dormirse cuando está predispuesto al sueño).
  • Si se duerme demasiado rápido (en menos de 10 minutos).
  • Si el bebé despierta siempre alterado o llorando, en lugar de hacerlo tranquilo y contento.
  • Si le cueste conciliar el sueño y mantenerlo.

Si tu bebé muestra alguno de estos comportamientos, tal vez sea hora de consultar con un profesional del sueño infantil.

Qué profesional del sueño infantil te recomendamos en Granujas

Por supuesto, a Nahia Alkorta, de loa-lo.com, especialista en sueño infantil.

Estuvimos compartiendo una charla de lo más interesante sobre el sueño de los bebés con ella.

Aquí tienes el enlace al directo de Instagram TV que hicimos en el canal de Granujas, donde Nahia nos aclaró un montón de dudas sobre sueño infantil.

(Además de compartir con nosotras la siesta de su nena <3)

Si tienes alguna duda concreta o deseas contactar con Nahia, puedes hacerlo desde el propio enlace del directo de Instagram, dejando un comentario en la publicación.

Espero que tanto el post como la entrevista con Nahia te sirvan para comprender cómo es el sueño de tu bebé.

¡Felices sueños para todos!