El invierno ha sido terriblemente largo este año.
El clima nos ayuda a justificarnos por ese tiempo que pasamos en casa, sin hacer nada “especial” con los niños.
Tardes y tardes de lluvia nos empujan a poner la tele, el ordenador, la vídeo consola… para tener un rato de tranquilidad cuando se nos terminan las ideas sobre actividades con los niños en casa.
¡Pero por fin llega la primavera!
Se ha hecho de rogar para que la celebremos más aún que otros años, y salgamos a disfrutarla con nuestras familias.
No hay mejor modo de recargar las baterías que saliendo al monte o al campo con ellos, pero ¿lo tienes todo listo para esta aventura?
Vas a generar unos recuerdos increíbles para ti y tu familia.
Piensa en los mejores momentos de tu infancia con tu familia… ¿Alguno que tenga que ver con quedarse en casa frente a la tele? 😉
Sal al campo con tus hijos
Las actividades al aire libre son una gran oportunidad para compartir tiempo en familia, además de un pretexto estupendo para oxigenarnos y desconectar.
Pero ir al campo con tus hijos es una aventura que debes planificar con antelación para evitar problemas o terminar el día con más estrés del que lo empezaste.
Así que ten en cuenta estas 2 ideas antes de salir de casa:
1. Planificar con anterioridad
Normalmente es importante tener una planificación básica cuando sales a la naturaleza, pero cuando salgas con niños es imprescindible.
Evidentemente, la edad y el número de niños con los que vayas serán determinantes para decidir dónde ir, cuánto va a durar el paseo y qué vais a llevar.
Es mucho más sencillo si en el paseo van más niños.
Si solo tienes un hijo, plantéate salir con alguna otra familia para hacer un grupo infantil. Una aventura compartida es mucho más emocionante y aguantarán más tiempo sin cansarse.
En el campo con bebés que no caminan
No me imagino en medio de un bosque con un carrito, por muy todo terreno que sea.
Tampoco con un bebé en brazos, sin más. ¡Es cansado y puede ser muy, muy peligroso en un suelo con desniveles imprevistos y un entorno inesperado!
Si el niño no camina es fundamental que cuentes con un portabebé.
Evidentemente, el portabebé tendrá que estar adaptado a la edad del bebé y a las necesidades de ese día.
Si el bebé es muy pequeño y no estáis familiarizados con el porteo, mejor espera un poco para hacer esta salida.
Intenta empezar a usar portabebés en trayectos cortos y cerca de casa, para ir perdiendo el miedo a portear a un recién nacido.
Puedes echarle un vistazo a este artículo del blog para saber cómo empezar a portear a tu recién nacido.
Si estás en la zona de Valencia, también puedes acudir a mi taller presencial en beneficio de PayaSOSpital el próximo 22 de Abril en el Parque de Gulliver, dentro del evento La Ciudad de los Payasos.
Otra opción, si no te encaja la fecha, es contratar una asesoría personal, en la que buscaremos el portabebés que mejor se adapte a vuestra situación o vuestras necesidades.
En el campo con niños que ya caminan, pero aún piden brazos (toddler y pre–schooler)
Si tu hijo es un toddler (entre 1 y 3 años) o preescolar (de 3 a 5 años) es posible que camine un ratito, pero enseguida se canse y te pida brazos.
Evidentemente, no aguanta lo mismo un niño de 10 años que un niño de 3 años.
Una vez más, la solución es un portabebés.
En esta edad, lo más sencillo para salir al campo es una mochila portabebé toddler que sea ergonómica.
Incido en el concepto de “ergonómica” porque seguro que has visto alguna vez una de esas mochilas de montaña que parecen sillas, enormes y complicadas.
Entre las canguras, las conocemos como las “comerramas”, porque el niño va sentando por encima de la cabeza del porteador. Es muy sencillo dejar de estar pendiente de los “peligros” más elevados, pues no estamos acostumbrados a preocuparnos de las alturas.
Además, personalmente desaconsejo este tipo de mochilas por otras razones:
- Son muy pesadas debido a la estructura de metal que las sostiene.
- El niño va sentado en una silla, con lo que no se respeta en absoluto una postura adecuada a su fase de crecimiento. Si además se duerme (muy probable), su posición en la silla será, directamente, peligrosa.
- Son mucho más caras que las mochilas ergonómicas “tradicionales” y no podrás aprovecharlas en tu día a día.
Y ¿si no he usado portabebés y no dispongo de uno para salir al campo?
Muchas familias no se han imaginado usando un portabebés hasta que no se les plantea una situación como salir al campo o a la montaña.
Indudablemente, los carritos no están pensados para estos paseos campestres ni para ir de acampada.
Pero si el porteo no es algo habitual para vosotros, comprar un portabebés para salir un día se sale completamente de planes.
¡No hay problema!
Para eso existe el Servicio de Alquiler de Portabebés de Granujas.
Da igual que no vivas en Valencia; el servicio de alquiler de portabebé es válido desde cualquier punto de España. (Si estás en Valencia puedes retirarlo en la tienda física).
Tienes la oportunidad de alquilar una mochila para tu excursión, para un viaje o porque quieres probar un portabebés específico antes de decidirte a comprarlo.
Puedes revisar las condiciones de mi servicio de alquiler de portabebés y saber todos los portabebés que están a tu disposición pinchando en este enlace.
2. Organizar rutas interesantes y adaptadas
No pierdas nunca de vista que, aunque tengas una pasión increíble por la naturaleza, tu pequeño explorador no tiene por qué verlo del mismo modo que tú.
Un niño no va a sentirse recompensado por el simple hecho de ver paisaje o respirar aire fresco.
Intenta que se impliquen y lo sientan como una aventura, para que disfruten del paseo y les resulte divertido y placentero. Ese es el secreto del éxito.
Para eso, seguramente deberás cambiar tu objetivo habitual. Enfócate en disfrutar del día, no en completar una ruta. Reduce tu ritmo para adaptarte al suyo y disfruta viendo cómo disfruta.
Para que los rastreadores estén entretenidos, podéis jugar durante el paseo a:
- Buscar tesoros (piedras de un color o una forma determinada, por ejemplo)
- Ver letras en las formas naturales (si ya las conoce)
- Veo veo en la naturaleza
- Adivinar a qué huele o qué se oye en un determinado momento
- Recrear un cuento que les guste y que discurra en un paisaje similar.
- Utilizar alguna app que identifique los distintos árboles que os encontréis.
Puedes encontrar muchísimas más ideas en el blog de Yéssica Clemente, de Rejuega.com. Me ha encantado su artículo sobre los niños exploradores de detalles.
Detente frecuentemente para que puedan jugar, experimentar con las plantas, descansar, hidratarse (¡no olvides llevar agua suficiente!)… Así conseguirás que el día de campo sea inolvidable.
Si buscas ideas para planear un paseo con tu hijos en la zona de Valencia, en el blog Menudos Viajeros nos cuentan nada menos que 10 rutas de senderismo para hacer con niños en un radio máximo de una hora de la ciudad. No te olvides
Por supuesto, tienes que adaptar la ruta a las capacidades de los niños que te acompañen; eso evitará que ellos se agoten y tú te frustres.
Cuando se cansen, ya sabes: a la mochila portabebés que has alquilado especialmente para la ocasión. 😉
Un apunte extra: los niños aprenden del ejemplo, así que cuida el entorno natural, no tires basura ni maltrates animales ni plantas y estarás educando a tus hijos en el respeto a la naturaleza.
¿Ya has salido al campo con tus hijos?
¿Qué edad tenían?
¿Llevaste alguna mochila portabebé para emergencias?
¿Era tuya o de una tienda de alquiler de portabebés?
¿Tuviste algún problema con el servicio de alquiler de portabebés?
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